Entonces ¿podríamos hablar de co-branding? Se trata de dos marcas, me atrevería a decir que estamos ante dos marcas globales, aunque una de ellas sea una marca personal y la otra empresarial. ¿Se unen por tanto las dos por algo que les identifica a ojos de los consumidores? Ese algo se me escapa.
A partir de aquí imagino que habría diversidad de opiniones. Para el presidente y consejero delegado de Bacardí "... Rafael Nadal es un campeón mundial en la cúspide de su disciplina, cuyo estilo de vida y dedicación refleja los valores de nuestra compañía y de esta campaña...” La campaña habla de beber responsablemente, en la que el tenista asegura que siempre le dice a sus amigos donde está la línea. ¿Los consumidores verán algún punto en común entre el estilo de vida y la dedicación de Nadal con los valores de Bacardí.? Lo dudo.
La declaración del presidente continúa “...Su reconocimiento global lo convierte en el campeón perfecto y en un referente que nos ayuda a difundir el mensaje que todos deberíamos conocer sobre “dónde marcar la línea” en lo que se refiere a la bebida..." Tal y como yo lo veo, deportista campeón y alcohol no van de la mano.
Los valores con los que Rafael Nadal podría ser identificado, por una amplia mayoría, pueden ser del tipo, esfuerzo, disciplina, deportividad, humildad, competitividad, sueño conseguido, trabajo, salud, forma física, puede ser relacionado con lo español. Atributos que en ningún caso hablan de un consumo por mínimo que sea de alcohol.
Existen ya diferentes disciplinas en las que está prohibida la publicidad de tabaco y bebidas alcohólicas, como el mundo del motor. No es precisamente el deporte que a ojos de los espectadores necesite una mejor condición física, aunque la realidad es que deben tenerla y muy buena. Desde hace años la presión al consumo de tabaco y alcohol ha aumentado mucho. Quizá no suene igual pero este anuncio sería lo mismo si Nadal dijera que fumásemos responsablemente, que dos o tres cigarritos al día no hacen mal.
Entiendo la postura de Bacardí y sus esfuerzos en campañas por un consumo responsable de sus productos. Además se puede disfrutar en las cantidades justas, el exceso es dañino, como muchos otros, pero en este caso especialmente. Como imagen hay muchos personajes famosos que podrían resultar adecuados y más efectivos para este tipo de comunicación.
Rafael Nadal presta su imagen, aunque reciba compensación por ello no deja de ser un préstamo, a diferentes tipos de productos como Armani, Relojes, Quely (galletas), Lanvin (Moda) Ropa Nike, raquetas Babolar con los que se pueden encontrar puntos en común para la mayoría de los consumidores. Sin embargo hay otros como Kia, Banesto y Bacardi con los que el tenista no cuenta con ese nexo de unión. Es más no creo que este último, el de Bacardí, beneficie su marca personal.
¿Para cuantos niños y adolescentes Nadal es un ídolo, un ejemplo a seguir? ¿Qué pueden pensar si su ídolo les aconseja que moderen el consumo de bebidas alcohólicas? Lo más probable es que deduzcan que beber alcohol no debe ser tan malo, ya que Nadal no se posiciona a favor de una vida sana en la que no tenga cabida ni el tabaco ni el alcohol, sino que minimiza los riesgos si se bebe de forma responsable.
A mi modo de ver un deportista de su categoría no debe dar un mensaje de este tipo. No creo que el branding, la imagen de marca de un grandísimo campeón como es Rafael Nadal salga beneficiado con este tipo de campaña.
Creo que los deportistas y famosos en general deberían cuidar más el tipo de productos y/o servicios a los que prestan su imagen. No sólo deben mirar el prodcuto en sí mismo, sino que el exceso de anuncios diferentes con un mismo personaje pueden cansar al consumidor.
Lo mismo para las marcas, el uso de un prescriptor que es ya conocido por diversas intervenciones con otras marcas, aunque sean de diferentes categorías, puede provocar que nuestro mensaje pierda fuerza y eficacia, que no lleguemos al cliente.
La declaración del presidente continúa “...Su reconocimiento global lo convierte en el campeón perfecto y en un referente que nos ayuda a difundir el mensaje que todos deberíamos conocer sobre “dónde marcar la línea” en lo que se refiere a la bebida..." Tal y como yo lo veo, deportista campeón y alcohol no van de la mano.
Los valores con los que Rafael Nadal podría ser identificado, por una amplia mayoría, pueden ser del tipo, esfuerzo, disciplina, deportividad, humildad, competitividad, sueño conseguido, trabajo, salud, forma física, puede ser relacionado con lo español. Atributos que en ningún caso hablan de un consumo por mínimo que sea de alcohol.
Existen ya diferentes disciplinas en las que está prohibida la publicidad de tabaco y bebidas alcohólicas, como el mundo del motor. No es precisamente el deporte que a ojos de los espectadores necesite una mejor condición física, aunque la realidad es que deben tenerla y muy buena. Desde hace años la presión al consumo de tabaco y alcohol ha aumentado mucho. Quizá no suene igual pero este anuncio sería lo mismo si Nadal dijera que fumásemos responsablemente, que dos o tres cigarritos al día no hacen mal.
Entiendo la postura de Bacardí y sus esfuerzos en campañas por un consumo responsable de sus productos. Además se puede disfrutar en las cantidades justas, el exceso es dañino, como muchos otros, pero en este caso especialmente. Como imagen hay muchos personajes famosos que podrían resultar adecuados y más efectivos para este tipo de comunicación.
Rafael Nadal presta su imagen, aunque reciba compensación por ello no deja de ser un préstamo, a diferentes tipos de productos como Armani, Relojes, Quely (galletas), Lanvin (Moda) Ropa Nike, raquetas Babolar con los que se pueden encontrar puntos en común para la mayoría de los consumidores. Sin embargo hay otros como Kia, Banesto y Bacardi con los que el tenista no cuenta con ese nexo de unión. Es más no creo que este último, el de Bacardí, beneficie su marca personal.
¿Para cuantos niños y adolescentes Nadal es un ídolo, un ejemplo a seguir? ¿Qué pueden pensar si su ídolo les aconseja que moderen el consumo de bebidas alcohólicas? Lo más probable es que deduzcan que beber alcohol no debe ser tan malo, ya que Nadal no se posiciona a favor de una vida sana en la que no tenga cabida ni el tabaco ni el alcohol, sino que minimiza los riesgos si se bebe de forma responsable.
A mi modo de ver un deportista de su categoría no debe dar un mensaje de este tipo. No creo que el branding, la imagen de marca de un grandísimo campeón como es Rafael Nadal salga beneficiado con este tipo de campaña.
Creo que los deportistas y famosos en general deberían cuidar más el tipo de productos y/o servicios a los que prestan su imagen. No sólo deben mirar el prodcuto en sí mismo, sino que el exceso de anuncios diferentes con un mismo personaje pueden cansar al consumidor.
Lo mismo para las marcas, el uso de un prescriptor que es ya conocido por diversas intervenciones con otras marcas, aunque sean de diferentes categorías, puede provocar que nuestro mensaje pierda fuerza y eficacia, que no lleguemos al cliente.
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