Esa posición debe basarse en una característica o atributo diferente de la de nuestros competidores, no sólo eso sino que, lógicamente, dicha característica debe ser importante para aquellos a los que nos dirigimos. Todo esto no valdría de nada sino va acompañada de acciones que refuercen ese posicionamiento, que hagan creíble nuestra diferencia.
En relación al desastre de la central nuclear Fukusima, he comentado en otro post refiriéndome al branding de Japón, del pueblo japonés. Al comenzar hoy hablando del posicionamiento y de los actos o acciones que debe llevar incorporadas, quería analizar las declaraciones del primer ministro japonés Naoto Kan y su aportación al branding país, a la marca de Japón.
Comenté que una de las características de este maravilloso pueblo era su concepto de grupo. Para ellos el concepto de individualidad se entiende como algo egoísta y es , por tanto, rechazable.
Sobre los intereses individuales se alza el deber y la obligación, por tanto la solidaridad.
En base a estas características que definen al pueblo japonés, su primer ministro aseguró ayer que renuncia a su sueldo como mandatario de 1,6 millones de yenes mensuales (20.000 dólares) seguirá cobrando lo que gana como diputado 800.000 yenes (10.000 dólares). Se descuenta un 66% de su sueldo. “Voy a continuar cobrando mi retribución como miembro del Parlamento, pero no la relativa al cargo de Primer ministro ni sus primas correspondientes“,
¿Por qué ha decidido llevar a cabo acción? Primero porque está directamente relacionada con la forma de entender las cosas del pueblo japonés, con la manera en que es percibido por lo demás países y porque como añade "El gobierno tiene una gran responsabilidad en esta crisis".
Se podría interpretar que se trata de algo relativo exclusivamente al entorno político, como una muestra hacia el exterior. Nada más lejos de la realidad. Como dijo Naoto Kan la compañía de electricidad Tokyo Electric Power (TEPCO) es la responsable junto con el gobierno de lo sucedido en Fukusima. Por ello el presidente de la compañía y siete ejecutivos también renunciaron a sus sueldos.
No sólo eso, sino como podemos leer el El País.com para poder hacer frente a las enormes cantidades necesarias para indemnizar a los afectados, a pesar de las ayudas del extranjero y del propio gobierno "...Tepco ya había anunciado recortes del 50% en los salarios de los miembros de su consejo de administración, de un 25% para los empleados en puestos directivos y de un 20% del resto de personal. Tras la reunión de hoy, Shimizu ha indicado que las remuneraciones de los directivos serán recortados aún más ..."
Las medidas son nuevas pero dudo de que salgan a la calle a manifestarse por los recortes salariales.
Sin entrar en más detalles creo que estas acciones aportan mayor credibilidad al posicionamiento de la Marca Japón en la mente de los habitantes de la mayoría del resto de los países. A nivel Occidental un alto número de los gobiernos eluden cualquier tipo de responsabilidad sobre sus acciones. Normalmente se busca una justificación, un culpable o una situación a quien culpar de su incapacidad.
Renuncias de sueldos o bajadas a parte, son capaces de aumentar sus salarios a pesar de estar en crisis y ver como aumenta el número de parados cada día.
La palabra dimitir o cambiar al dirigente de turno por otro más capaz se toma como una ofensa individual a dicho dirigente, o de falta de solidaridad con el mismo por parte del grupo. Es decir, no se valora la eficacia de la gestión para su pueblo sino sus intereses como partido.
¿Es o no diferente Japón? ¿Actúan en base a esa diferencia por la que son reconocidos?
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