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21 de septiembre de 2017

Biodramina 65 años de Posicionamiento.




Leía un artículo de la revista Anuncios del pasado mes julio en el que hablaban de los 65 años de la llegada de Biodramina a España. Como la mayoría de vosotros sabéis, se trata de una pastilla que  eliminaba la posibilidad del mareo. Yo lo recuerdo en mis viajes con mis padres a Comillas, junto con mis cuatro hermanos, en un Seat 1.500, más tarde en un Renault 12S. Aún recuerdo las matrículas.

Yo me he mareado demasiado, la Biodramina, por aquél entonces la tomaba machacada con mucha azúcar para esconder el más que desagradable sabor. Por lo visto, más adelante bastaba con tragarla. Era época de carreteras con muchas curvas, de coches que guardaban un penetrante olor a gasolina, y de tapicerías de plástico que acumulaban el calor del sol. 

Todo esto viene a que en dicho artículo el creador de la Biodramina el doctor Joan Uriach, comentaba lo que impulsó las ventas del producto, que coincide exactamente con mis recuerdos. "No estábamos adaptados para este gran cambio (la venta masiva de vehículos). El turismo interior empezaba a crecer, pero las carreteras eran una porquería, un desastre total. Estaban llenas de curvas. Los vehículos tampoco estaban preparados. Se llenaban mucho de humo y con frecuencia olían a gasolina. Viajar, a menudo, se convertía en un pequeño calvario"



 Anuncio de 1964

Un producto concreto para una necesidad específica. Pocas referencias hay más valiosas que la unión de un producto con una palabra, con una necesidad concreta. Evidentemente esa palabra ha de ser importante para el consumidor, solucionar el malestar de los mareos, lo es.  
Biodramina=(para) Mareos


Antes de la llegada de los coches, existía el producto, enfocado en mareos provocados por el embarazo (Anuncio de 1952) . Más tarde se adaptó a otro uso; los viajes. Como decía anteriormente fue el coche el que sirvió de lanzadera al producto, pero con el tiempo las carreteras mejoraron, los coches dejaron de oler a gasolina, las comodidades aumentaban y el consumo se estancó.


Sin embargo, aumentaron las posibilidades de viajar por otros medios, barco,  cruceros, tren, avión etc. Ahí estaba Biodramina para solucionar los problemas relacionados con los mareos.



Ha sido y sigue siendo, en mi opinión, el éxito de una marca, a lo largo de décadas, adaptándose a las necesidades de cada época. Seguro que hay muchas pastillas que enfrentan con éxito el mismo problema, imagino que alguna lo hará con mayor satisfacción, pero sólo una es Biodramina, sólo una es sinónimo de curación de mareos. 


Es el poder de convertirse en el genérico de su categoría. ¿Qué se pide una pastilla para el mareo o una Biodramina? ¿Un pañuelo de papel o un Kleenex?





Felicidades por los 65 años y por los que restan.




8 de septiembre de 2017

galletas Príncipe y Playmobil : co-branding Coherente



  A lo largo de la historia de este blog, que comenzamos en junio del año 09, hemos hablado en varias ocasiones del co-branding. A grandes rasgos no es otra cosa que la unión temporal de dos marcas/productos (las combinaciones pueden ser varias) para la realización de una campaña concreta.

  Entiendo que esa unión no se refiere sólo a marcas comerciales. En mi opinión el co-branding entre marcas personales y comerciales debe ser incluido en esta modalidad. Sé que los hay que opinan diferente y prefieren llamarlos prescriptores. 
  La denominación es lo de menos, lo que influye en esa relación temporal es el branding de los participantes. Por supuesto que existen co-branding lógicos, entendiendo por lógico aquello que el consumidor observa en la relación y lo define como coherente, también nos encontramos con aquellos que en mi opinión no presentan relación alguna, como fue el caso de Pikolín y Ferrán Adriá del que hablamos en el post del 10 de junio de 2010.  En otra entrada destacamos la unión temporal de Carretilla y Kraft como obvia.

  La entrada de hoy la quiero dedicar a este último grupo, al co-branding obvio, coherente, como el compartido por Príncipe, que celebra su 91 cumpleaños, y Playmobil. Ver una de estas históricas figuras transformada en la imagen de las galletas, en mi opinión, no creo que choque a nadie. 


  Hasta final de año se repartirán 9.500 figuras del "Príncipe de Playmobil" que se podrán adquirir en la compra de los pack de galletas, así como la posibilidad de participar en un sorteo de 50 castillos de Playmobil. Para los más interesados os dejo aquí el enlace a la web de la campaña Príncipe y Playmobil.

  Como reflexión particular en voz alta, creo que este tipo de co-branding, por las singulares características de las figuras de Playmobil, dejan algo "cojo" esta unión temporal. Quiero decir que no se trata de una unión al uso, no es una relación que fluya en ambas direcciones de igual manera. En el caso que planteaba antes de Kraft y Carretilla, la unión entre el espárrago y la mayonesa fluye en ambas direcciones. El consumidor de mayonesa puede comprar espárragos, y al revés. Juntos pueden beneficiarse de la campaña de co-branding. ¿El cliente de Playmobil? No, no creo que por comprar estos juguetes compre las galletas.




  He intentado encontrar información sobre la campaña en el sentido contrario, es decir, si al consumidor de Playmobil se le deriva de alguna manera, hasta fin de año, hacia las galletas Príncipe, pero no he encontrado nada al respecto.

 Como como comentaba antes, es posible que se deba a las especiales características de Playmobil o quizá a algo más sencillo, que la campaña sea exclusivamente una idea de Galletas Príncipe que de alguna manera ha querido que sus clientes tengan un recuerdo de su 91 cumpleaños y para ello nada mejor que guardar una figura del Príncipe. 

 De una u otra forma no deja de ser una unión temporal de marcas, coherente.