El pasado día tres de mayo, el Príncipe de Asturias alabó a los nuevos embajadores de la Marca España por ser "fuente de ánimo para todos en este país y por contribuir a atraer las inversiones y el talento que facilitarán el crecimiento económico y el empleo"
Ha añadido que los nuevos embajadores, Rafael Nadal, Santiago Calatrava, Antonio Garrigues, Inma Shara, el Instituto Cervantes, La Fundación Vicente Ferrer y la mención extraordinaria a la Selección Española de fútbol, son motivo de orgullo nacional y un enorme activo para potenciar el prestigio y el valor de la Marca España en estos tiempos de crisis económica, en la que los españoles deben tener conciencia de su capacidad de innovación y otras aptitudes"
Es de agradecer que, como he comentado en otros post sobre este tema, se esté dando el valor que merece a las marcas. No hace mucho que los empresarios defendían el trabajo duro como argumento imprescindible y único hacia el éxito. Sin entender que a los clientes poco o nada les importa tus cuestiones internas, sino que lo que ofreces sea de interés para ellos.
Primero fue el desarrollolo de las marcas comerciales, hablo de desarrollo consciente, de branding, ya que las marcas se hacen queramos o no, luego las marcas país o lugar, y más cercano a nuestros días la marca personal.
Para todas ellas lo primero que se ha que analizar es el entorno, las percepciones existentes sobre nuestra marca, en esta caso sobre España tanto a nivel interno como externo.
Para desarrollar la Marca España debemos partir de esas percepciones existentes, no ir nunca en su contra, intentar apoderarnos de un concepto que nos haga diferente a los demás, que sea creíble y que resulte un beneficio para nuestros clientes.
Por mucho que nos pese, aunque la "realidad" sea otra, los atributos de innovación, de ingeniería, entre otros, no se relacionan con España, lo que supone que los productos españoles en cuanto a calidad se refiere no sea valorados de la misma manera que los de otros países, aunque a nivel objetivo su calidad sea superior.
Una vez descubierto el concepto diferenciador de la Marca España, sería necesario un guardián que velara por la existencia en cada comunicado o acto o evento de la Marca España de una coherencia directamente relacionada con ese concepto diferenciador.
No funcionará que "vendamos" sol y playas y que a la vez digamos que es un país innovador, aunque sea cierto por la enorme cantidad de inventos y de aportaciones al desarrollo económico. Lo primero es que desde dentro reconozcamos y valoremos lo que es España, sepamos nuestros puntos fuertes y débiles en relación a nuestra posible competencia y en base a ello actuemos.
Desde el exterior se reconoce a España con el turismo, el calzado, empresas de servicios, alimentación. A lo que habría que añadir, arte y deporte.
Poco ayuda a la hora de ofrecer España como un buen lugar para trabajar a empresas extranjeras si de estar en posiciones punteras en Europa hace pocos años hemos pasado a una de las más retrasadas. No damos, hoy por hoy, imagen de tener capacidad de afrontar una crisis financiera como la actual, a pesar de que el motivo sera fundamentalmente político y no de preparación de los habitantes del país.
Por último proponer a Raúl Peralba como referente por sus muchos años de esfuerzo y de dedicación a la Marca España, recogidos en su libro "El Posicionamiento de la Marca España y su competitividad internacional" Vendría muy bien que los posibles responsables de Branding de la Marca España, tomaran en cuenta su trabajo, y su propuesta para la elección de la persona (o institución) encargada de vigilar, de guardar la Marca España
Ha añadido que los nuevos embajadores, Rafael Nadal, Santiago Calatrava, Antonio Garrigues, Inma Shara, el Instituto Cervantes, La Fundación Vicente Ferrer y la mención extraordinaria a la Selección Española de fútbol, son motivo de orgullo nacional y un enorme activo para potenciar el prestigio y el valor de la Marca España en estos tiempos de crisis económica, en la que los españoles deben tener conciencia de su capacidad de innovación y otras aptitudes"
Es de agradecer que, como he comentado en otros post sobre este tema, se esté dando el valor que merece a las marcas. No hace mucho que los empresarios defendían el trabajo duro como argumento imprescindible y único hacia el éxito. Sin entender que a los clientes poco o nada les importa tus cuestiones internas, sino que lo que ofreces sea de interés para ellos.
Primero fue el desarrollolo de las marcas comerciales, hablo de desarrollo consciente, de branding, ya que las marcas se hacen queramos o no, luego las marcas país o lugar, y más cercano a nuestros días la marca personal.
Para todas ellas lo primero que se ha que analizar es el entorno, las percepciones existentes sobre nuestra marca, en esta caso sobre España tanto a nivel interno como externo.
Para desarrollar la Marca España debemos partir de esas percepciones existentes, no ir nunca en su contra, intentar apoderarnos de un concepto que nos haga diferente a los demás, que sea creíble y que resulte un beneficio para nuestros clientes.
Por mucho que nos pese, aunque la "realidad" sea otra, los atributos de innovación, de ingeniería, entre otros, no se relacionan con España, lo que supone que los productos españoles en cuanto a calidad se refiere no sea valorados de la misma manera que los de otros países, aunque a nivel objetivo su calidad sea superior.
Una vez descubierto el concepto diferenciador de la Marca España, sería necesario un guardián que velara por la existencia en cada comunicado o acto o evento de la Marca España de una coherencia directamente relacionada con ese concepto diferenciador.
No funcionará que "vendamos" sol y playas y que a la vez digamos que es un país innovador, aunque sea cierto por la enorme cantidad de inventos y de aportaciones al desarrollo económico. Lo primero es que desde dentro reconozcamos y valoremos lo que es España, sepamos nuestros puntos fuertes y débiles en relación a nuestra posible competencia y en base a ello actuemos.
Desde el exterior se reconoce a España con el turismo, el calzado, empresas de servicios, alimentación. A lo que habría que añadir, arte y deporte.
Poco ayuda a la hora de ofrecer España como un buen lugar para trabajar a empresas extranjeras si de estar en posiciones punteras en Europa hace pocos años hemos pasado a una de las más retrasadas. No damos, hoy por hoy, imagen de tener capacidad de afrontar una crisis financiera como la actual, a pesar de que el motivo sera fundamentalmente político y no de preparación de los habitantes del país.
Por último proponer a Raúl Peralba como referente por sus muchos años de esfuerzo y de dedicación a la Marca España, recogidos en su libro "El Posicionamiento de la Marca España y su competitividad internacional" Vendría muy bien que los posibles responsables de Branding de la Marca España, tomaran en cuenta su trabajo, y su propuesta para la elección de la persona (o institución) encargada de vigilar, de guardar la Marca España
Pienso sinceramente que España puede valer más, pero hay que hacer algo,¿no le parece?
ResponderEliminarUn saludo
isfan
España vale mucho más. El problema que hay que trabajar son las percepciones que en el interior y exterior del país tienen de los españoles. El branding es función de esas percepciones, se están haciendo cosas, pero como apunta, se puede y se debe hacer más.No sólo más sino mejor.
ResponderEliminarGracias Isfan por su comentario.
Saludos