Hace unos días que me enteré de lo que voy a comentar hoy. Sucedió a finales del 2011 en la cadena de televisión de España, Cuatro. Se estaba emitiendo la serie americana Mentes Criminales. Durante unos instantes de la emisión se pudo ver un Mupi de la cadena de ópticas de Alain Afflelou.
Esta modalidad de Brand Content, concepto que podríamos interpretar como un contenido que se une o vincula a una marca concreta, se denomina Product Placement. Se trata de que nuestro
producto aparezca en un momento concreto de la emisión de la serie. Por ejemplo, una persona está desayunando cereales Fitness o el protagonista de una película aparece junto a un portátil de Apple.
En el ejemplo de hoy, los expertos hablan de Product Placement Virtual. La explicación es porque en la serie original no aparece el Mupi de Alain Afflelou y sí lo hace en la versión española de Cuatro, por tanto ha habido un trabajo de "incorporación" del Mupi a la trama. Podéis comprobar como en el fotograma de la parte superior el Mupi no aparece y sí lo hace en la inferior.
Cierto que no se trata del propio producto en sí mismo si no de publicidad. En mi opinión, el efecto conseguido no es el mismo. Es decir no es igual ver en una serie un anuncio en la televisión o una vaya publicitaria o un
Mupi, que a un actor utilizando o consumiendo nuestro producto.
En cuanto a denominación la idea es la misma, pero el resultado entiendo que es diferente.
La pregunta es ¿hasta que punto los consumidores-espectadores van a asumir como "normal" la aparición de publicidad en las series? Se podría entender que se trata de exposición publicitaria no buscada. Sabiendo como sabemos, que estamos sometidos a cantidades de información imposibles de digerir conscientemente ¿qué pasa con esos anuncios que se cuelan casi sin llamar la atención? ¿el consumidor se sentirá agredido?
Creo que la respuesta va implícita en la frase "anuncios que se cuelan sin llamar la atención". Mientras sea así, y nos encontremos con ellos como algo natural, lo daremos por bueno. Por tanto debe realizarse de forma sutil, porque es posible que incluso el consumidor llegue a sorprenderse. Sin embargo la proliferación de este tipo de publicidad puede resultar perjudicial para las marcas. En el equilibrio, como en la mayoría de las cosas, está la solución.
Aún así, los hay que se sienten invadidos en su intimidad cuando la publicidad se cuela en momentos que solo están disfrutando de una serie o de una película. Añadiría que en la mayoría de los casos, esto sucede cuando el producto o anuncio que sale es "conocido". En las series americanas suelen aparecer este tipo de publicidad y el consumidor español no entiende que se le esté vendiendo nada.
En mi opinión estas acciones, bien llevadas, pueden resultar beneficiosas para las marcas. No olvidar que no todos los productos tienen cabida, que existen unas categorías mucho más adecuadas que otras. No se trata solo de que nuestra marca se vea si no que tenga sentido en el contexto en el que aparece.
producto aparezca en un momento concreto de la emisión de la serie. Por ejemplo, una persona está desayunando cereales Fitness o el protagonista de una película aparece junto a un portátil de Apple.
Cierto que no se trata del propio producto en sí mismo si no de publicidad. En mi opinión, el efecto conseguido no es el mismo. Es decir no es igual ver en una serie un anuncio en la televisión o una vaya publicitaria o un
Mupi, que a un actor utilizando o consumiendo nuestro producto. En cuanto a denominación la idea es la misma, pero el resultado entiendo que es diferente.
La pregunta es ¿hasta que punto los consumidores-espectadores van a asumir como "normal" la aparición de publicidad en las series? Se podría entender que se trata de exposición publicitaria no buscada. Sabiendo como sabemos, que estamos sometidos a cantidades de información imposibles de digerir conscientemente ¿qué pasa con esos anuncios que se cuelan casi sin llamar la atención? ¿el consumidor se sentirá agredido?
Creo que la respuesta va implícita en la frase "anuncios que se cuelan sin llamar la atención". Mientras sea así, y nos encontremos con ellos como algo natural, lo daremos por bueno. Por tanto debe realizarse de forma sutil, porque es posible que incluso el consumidor llegue a sorprenderse. Sin embargo la proliferación de este tipo de publicidad puede resultar perjudicial para las marcas. En el equilibrio, como en la mayoría de las cosas, está la solución.
En mi opinión estas acciones, bien llevadas, pueden resultar beneficiosas para las marcas. No olvidar que no todos los productos tienen cabida, que existen unas categorías mucho más adecuadas que otras. No se trata solo de que nuestra marca se vea si no que tenga sentido en el contexto en el que aparece.
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