No es lo mismo en el deporte individual, como el tenis, golf, donde cada uno es el responsable de su propia imagen, de su branding. Normalmente poco o nada estudiado, limitándose a la personalidad del deportista, centrado en "yo soy así" "que le voy a hacer", como si algo o alguien asumiera el control de nuestras actuaciones y tuviese un dominio total sobre lo que hacemos.
Tanto a nivel de marca personal o empresarial podemos y debemos tomar el mando de nuestro branding. Decidir qué queremos ser, cómo queremos ser percibidos y trabajar para que la imagen que queremos proyectar y la que nuestros públicos perciben de nosotros, sea lo más parecida posible.
En deporte colectivo debe prevalecer, a mi modo de ver, la marca de la entidad. Quieran o no, las instituciones deportivas proyectan una imagen entre la gente, los seguidores, las aficiones contrarias, la prensa, el mercado deportivo, etc.
Por ello se habla de que un jugador concreto tiene "perfil" Barça o del Madrid o del Betis o del Racing de Santander. Suelen surgir problemas cuando los participantes puntuales de esos equipos asumen el mando "de la marca" de la entidad, siendo a través de ellos como se percibe a la institución.
Esta situación se da más en equipos considerados grandes, que contratan deportistas reconocidos. Cierto que muchas instituciones se aprovechan (pagan por ello) de la imagen de esos famosos que incorporan a su plantilla, bien se trate de jugadores o entrenadores.
En una actividad deportiva donde el objetivo es ganar cada partido, no se debe asegurar que tu equipo no ha saltado al campo a disputar los tres puntos en juego. Esto fue lo que afirmó Manuel Pellegrini tras la derrota de su equipo, el Málaga 7-0 frente al Real Madrid. Todo el mundo entiende que el Bernabéu no es el mejor campo para conseguir los tres puntos, menos aún cuando se dice que "tu liga es otra" es decir, cuando tu objetivo es la permanencia y tu rivales los que aspiran a lo mismo.
Al entrenador del Sporting de Gijón le acusaron de esto mismo en su visita al campo de Barcelona, perdió 1-0. ¿Qué diferencia hay? La imagen de la entidad y todo lo que esta implica.
Me consta que la imagen de Pellegrini desde su exitosa etapa en el Villarreal más los importantes números conseguidos en su año como entrenador del Madrid, refleja atributos de honestidad, profesionalidad, trabajador, estratega, etc.
¿Cómo queda ahora? creo que ha perdido algunos de estos valores, a pesar de él, que estoy convencido que ha hecho lo que ha considerado mejor para su equipo. Así lo dijo "No entendería que me criticasen porque cada técnico tiene que hacer lo mejor para su equipo. Eso es lo que conviene al Málaga y, en este caso, Pep Guardiola no creo que se vea afectado por lo que se vio acá" No, en mi opinión, ni al Málaga ni a ningún equipo le puede convenir sentirse inferior a nadie, sea quien sea, y menos aún dar imagen pública de esa sensación.
¿Qué pueden pensar los jugadores si al cambiar cinco de ellos, el entrenador los ve incapaces no ya de ganar sino de competir contra el Madrid? Pues seguramente que si por lesiones o sanciones se da una situación parecida, no tendrán capacidad para ganar.
¿Qué puede pensar la entidad que ha incorporado a seis jugadores en el mercado de invierno, que ha ido al campo de un rival y no ha intentado siquiera competir? ¿Qué imagen está transmitiendo?
La afición del Málaga ¿Qué siente al saber que su equipo no ha hecho lo posible por ganar en el campo que sea? ¿Qué implica para ellos su bandera, su escudo?
¿Qué pasa con aquellos jugadores que saltarán al campo el próximo partido con el objetivo inexcusable de ganar? Eso creo yo, llevaran una presión añadida a la ya habitual, ya que forman parte de una estrategia cuya táctica es ganar o ganar el siguiente partido que es contra un rival directo. ¿Qué pasó? poco importa ahora, pero perdieron contra Osasuna 0-1.
Por último, ¿qué ocurrirá con la imagen de aquellos que saltaron al campo sabiendo que su entrenador les creía incapaces de dar la sorpresa? y ¿cuando se enfrenten a otros grandes? ¿dónde pondrán cada uno el listón para creer que pueden ganar a unos sí y a otros no?
No es una buena idea para el branding o para la marca empresarial de una entidad que siendo partícipe de una competición deportiva asegure por medio de su entrenador (marca personal vs marca institucional) que no ha disputado los puntos en juego.
Si quieres actuar como tus públicos creen que lo debe hacer un profesional debes actuar como tal, si quieres dar imagen de deportista, luchador, de creer en el equipo que representas has de actuar conforme a ello. Y si por las circunstancias que sean decides no actuar de ese modo, no lo digas. El daño a la marca propia, la de la afición, y de la entidad que se representa puede ser enorme. La sinceridad pública no siempre es la mejor opción, sobre todo cuando de ella dependen no sólo tu propia marca sino la de aquellos a los que representas
No hay comentarios:
Publicar un comentario