Kentucky Fried Chicken es una franquicia especialista en pollo frito. Es esto precisamente lo que le ha llevado al éxito. A pesar de que en algún burguer ofrezcan pollo en su menú, si alguien quiere comer pollo, lo más posible es que visite al especialista en pollo.
No son pocas las ocasiones en las que una empresa una vez alcanzado el éxito, comienza a sentir que hacer lo mismo día a día es aburrido. Puesto que han triunfado con una marca concreta, se plantean dedicarse a otra actividad o cambiar el enfoque que esa marca ya posee, convencidos de que si han tenido éxito una vez ¿porque no lo van a conseguir otra? Total si la marca poco importa, lo realmente importante es la calidad del producto. Nuestras mentes, las de los consumidores, no funcionan así.
Será más fácil que un producto, que cuente con una calidad mínima exigible, sea líder en su categoría si dispone de una marca bien posicionada, que el mejor producto detectado en pruebas de calidad, lo sea si no su marca no consigue apoderarse de un lugar destacado en la mente de los clientes.
Hace unos años en EEUU Kentucky Fried Chicken, decidió que debía darle un giro a su estrategia de marketing. El primer paso fue intentar intentar eliminar la palabra "Fried" (AL Ries, 22 leyes inmutables del marketing) del nombre de marca. Para ello se volcaron en las siglas KFC, pensando que de esta manera lograrían su objetivo.
Si las siglas KFC tienen un sentido para los clientes es porque significan Kentucky Fried Chicken. Por sí mismas KFC no tienen ningún significado. Su relación con "Fried" será muy complicado de eliminar.
El siguiente paso fue, una vez elegido el nombre de KFC, atacar directamente al producto que les había llevado al éxito; el pollo frito. En su lugar se volcaron en el pollo asado. No solo eso sino que lo posicionaron como más sano que el pollo frito.
¿Cual es el mensaje que se le está enviando a los consumidores con esta actitud?. No sería difícil interpretar que posiblemente, éste sea que el pollo frito no debe ser muy saludable.
Llegados a este punto quedan dos opciones. Bien continuar así, atacándose ellos mismos hasta que alguien diga basta. O bien volver a la receta original.
Si se quiere crear una cadena de franquicias de pollo asado, adelante, pero con otra marca.
Al final decidieron esto último. No me refiero a crear la franquicia de pollo asado, sino a volver a lo que les había llevado al éxito, a la receta primera, a la del pollo frito.
Bien pues, el pasado jueves en la Puerta de Sol en Madrid, puede comprobar que no se toman en serio las experiencias de los demás, a pesar de que en ocasiones nos sirven para ahorrarnos situaciones complicadas. Lo más extraño es que tampoco se tienen en cuenta a pesar de que se trate de la misma cadena con el mismo producto.
Una publicidad en cabinas proponía lo mismo que sus hermanos americanos unos años atrás. "Hazte otra idea de KFC" " pollo al horno", reza el eslogan. Me pregunto, lo mismo de antes, ¿porqué decir a nuestros clientes que se hagan una idea diferente de aquello que les gusta de nosotros?.
Incluso si se quiere vender pollo al horno o asado, perfecto, pero sería más efectivo no publicitarlo.
Comunica pollo frito, y una vez en el local ofrece también la otra posibilidad; pollo asado.
De aquí a vender pescado frito o alguna variedad más no va mucho, si lo que se persigue es ampliar la línea sin más.
El principal perjudicado sería la marca Kentucky Fried Chicken, y con ella todo lo que significa en la mente de los clientes, su posicionamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario