Una de las razones de ser del street marketing es atraer la atención de los consumidores, sorprenderles con acciones que despierten su asombro, cuando menos su interés, por ser diferentes a los miles mensajes que día a día van recibiendo. Suelen ser acciones realizadas en la calle, inesperadas, normalmente no son dirigidas de manera concreta a un público encorsetado en unas características que lo diferencien claramente de otros grupos.
En la vía pública pueden pasar todo tipo de viandantes y según el evento atraer aspectos de ellos que aún perteneciendo a distintos estratos sociales, edades diferentes, gustos diversos tienen algunos puntos en común. Cierto es que la simple curiosidad por un hecho inesperado hace que se preste atención.
Son acciones, en su mayoría, de presupuesto bajo, accesible, de poca duración y como decía, impactantes, pero como toda propuesta de marketing el objetivo no es sólo entretener o divertir sino vender, es decir, se debe crear el interés en consumir ese producto o servicio que estamos promocionando, sino es así, el presupuesto no parecerá tan bajo.Si además conseguimos que la acción no se quede ahí, y la gente siga hablando de ella, después de haber finalizado, mucho mejor.
Como ejemplo de un trabajo de street marketing, exquisitamente planteado, con perfecta puesta en escena, traigo el realizado el pasado 13 de noviembre en el Mercado Central de Valencia, con el objetivo de acercar la OPERA a todo el mundo, seis cantantes disfrazados unos como dependientes y otros como parte del público, sorprenden y mucho a todos los que por allí pasaban.
Si esta acción tiene continuidad, en el propio mercado otros días, así como en otros espacios, acompañados de otras iniciativas, los resultados pueden ser aún más efectivos para los promotores: El Palau de Les Arts de Reina Sofía, promovido por agr!.Para ver está acción hacer click en: Opera en el Mercado
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