Según un estudio del pasado mes realizado por GfK "Cambios en los hábitos de consumo en períodos de crisis", la preferencia de productos de marca de distribución o marca blanca ha tocado techo. La búsqueda del precio casi como algo exclusivo ha dejado paso a otros aspectos como una demanda de mayor calidad en los productos y una relación calidad-precio más acorde con las expectativas.
El estudio informa que existen tres categorías en las que continúa el aumento de preferencia sobre marca blanca frente a marca tradicional. Son Yogures/Productos Lácteos, Cosméticos y Bollería Industrial.
Otras categorías se mantienen igual que en 2010, lo cual indica que se ha frenado la elección en primer lugar de la marca blanca.
Aquí encontramos Pan de Molde, Maquillaje, Higiene Personal, Productos de Picoteo y Limpieza para el hogar.
Las categorías en las que no solo no se ha producido un estancamiento sino que ha disminuido la elección de la marca blanca frente a la tradicional son: Leche, Platos Preparados, Conservas, Café, Fiambre, Zumos, Refrescos, Cervezas, Bebidas de Alta Graduación, Tabletas de Chocolate y Agua.
Resulta curioso que los yogures aumenten el consumo de marca blanca y sin embargo la leche haya disminuido. ¿Quizá es que no han sabido trasladar los fabricantes los beneficios de su "leche" a los yogures? Es decir, que se elabora con la misma leche y procedimientos.
Un dato que las marcas deberían tener en cuenta, es que la demanda de calidad a las marcas de fabricante exigida por lo consumidores y, que justificara el pago de un precio mayor, se ha extendido a las marcas blancas. El estudio asegura que en ambos tipos de marcas ha aumentado esta exigencia, de calidad, en 7 puntos.
Esto me lleva a recordar aquello que he defendido en anteriores post sobre ambos tipos de marcas en crisis. Es decir la disminución de precios exagerada de las marcas de distribución podía provocar que los consumidores se llegasen a plantear si era posible que se pudiera ofrecer un mínimo de calidad a determinados precios. Parece ser que se ha llegado a ese punto.
Hay una máxima que algunas grandes distribuidoras y no pocas marcas olvidan a menudo. El consumidor, independientemente de que cuente con una mayor o menor capacidad de compra, entiende que algo que sea realmente de "calidad" debe valer más. No solo eso, si puede, está dispuesto a pagar al menos un poco más por ese producto. Por tanto insistir en que con precio bajo se ofrecen productos de gran calidad no tiene sentido. No lo digo porque los productos ofertados bajo ese sistema no la tengan. Lo que sucede es que, como siempre, es nuestra mente la que no entenderá que alguien venda esa calidad a esos precios tan ajustados.
Por último recordar, como así lo atestigua también el estudio, que los consumidores con la crisis nos hemos vuelto más "profesionales" en nuestra faceta de consumo. Antes de la crisis no eran muchos los que se recorrían las grandes superficies o concesionarios buscando la mejor relación calidad-precio, es más, el precio no se miraba con tanto interés. Sin embargo ahora sabemos que podemos encontrar no ya productos similares de distintas marcas con diferencias importantes de precio sino que el mismo producto/servicio puede variar significativamente en según qué puntos de venta.
Internet ha ayudado mucho a que los consumidores podamos informarnos sin salir de casa, ir más preparados al momento de compra. Hoy día apenas existe ese cliente que va, casi mente en blanco, a comprar cualquier TV o electrodoméstico, por ejemplo, sin tener ningún conocimiento del producto y estar, por tanto, a expensas de la labia del vendedor. Ahora tiene bastante claro lo que desea adquirir, solo busca donde gastar su dinero con la mejor recompensa.
Estimado don Federico, felicidades por tu post. Comentarte que a día de hoy, las grandes presiones que ejerce la distribución hoy en día, obligan a los fabricantes a sacar marca del distribuidor. Estas condiciones son impuestas. Por parte de los distribuidores, piensan en dejar en los lineales, las marcas que se consideran beneficiosas para el cliente. La única manera de poder luchar contra la marca del distribuidor, es reforzando la marca del fabricante, y apostar en mayores estrategias de comunicación.
ResponderEliminarSaludos
Jose Antonio
Gracias José Antonio. En mi opinión nadie obliga a nadie a entrar o no en el mercado. El marketing es una guerra cuyo campo de batalla está en la mente de los clientes. Si no estamos, como marca, en esas mentes o no ocupamos en ellas un lugar importante, es como si no existiéramos. Una salida, buena para muchos fabricantes, es convertirse en marca de distribución, nada hay de malo en ello.
ResponderEliminarEs ese momento cuando pueden sentir la presión de las grandes distribuidoras para ajustar precios, entre otras cuestiones.
Sin embargo Jose Antonio, las marcas, las de fabricante me refiero, sí que sufren también la presión a la hora de aparecer en puntos destacados en los lineales y pagar por ello. Sin olvidar de cuando son "empujados " a realizar promociones en los Centros Comerciales. Son muchas las marcas que quieren entrar y poco el espacio. Quizá por eso algunas deciden abrir sus propias tiendas, como Nespresso.
Muchas gracias José Antonio por dejar tu acertado comentario en el blog. Saludos.