Creo que no equivocarme si afirmo que la percepción que de Alemania, como país, se tiene a nivel global es que se trata de gente que sabe hacer bien las cosas. No entro en que sean más o menos trabajadores, ya que a mi modo de ver no es cuestión de trabajar más horas sino mejor.
Recuerdo haber trabajado en una empresa en la que el equipo directivo hacia lo imposible por hacer cuantas más horas extras mejor, para ello a partir de media tarde se concentraban en el despacho de uno o de otro, en lo que ellos llamaban "estar reunidos". Les hacía sentir que trabajaban mucho y que eso debía ser bueno a ojos de la dirección, pero nada aportó al desarrollo de la compañía en cuestión. Jamás se preocuparon de la importancia de la marca que representaban, ni a nivel interno ni externo, y menos aún de su desarrollo.
Con la caída del muro que dividía a Alemania, tuvieron que construir un país nuevo con una importante carga económica a espaldas de la nueva media Alemania unida. Unos pocos años después se encontraban de nuevo en los primeros puestos de referencia europeos.
¿Qué hubiese sucedido si el pepino hubiese sido alemán y España la que denuncia a Alemania y prohíbe la importación de sus productos? y más tarde cuando España hubiese tenido que admitir que se equivocó y que el problema no estaba en el pepino alemán ¿Cómo hubieran reaccionado estos? Y no solo los alemanes sino la propia Comunidad Europea.
Si añadimos que España hubiese defendido su actuación sin lamentar las consecuencias que ha acarreado a los agricultores alemanes ¿Qué nivel de exigencias hubiera pedido y me atrevería a añadir, conseguido Alemania, de España y de la CE?
La reacción del gobierno español es un reflejo, en mi opinión, de la fortaleza de la marca España y de la marca Alemania a día de hoy. Nada más lejos de mi intención entrar a valorar dicha reacción que para eso existen expertos. Intento enfocar mi análisis desde el punto de vista del branding.
España no demanda a Alemania por las acusaciones al pepino español como causante de la bacteria E.coli, que había provocado hasta ese momento, la pasada semana, 19 muertos. ¿Hubiese actuado de igual manera Alemania si el caso hubiese sido al revés?
El Gobierno español considera la actitud de Alemania hacia las hortalizas españolas como "muy positiva", por lo que ni siquiera va a pedir a Cornelia Prüfer-Storks, de quien partió la acusación, que pida disculpas. España, según el secretario de Estado español para Asuntos Europeos don Diego López Garrido tiene "que mirar hacia adelante" y no se iniciaran acciones legales para exigir indemnizaciones, además apunta que "deberían ser los propios agricultores y comercios afectados los que pidan disculpas".
La Asociaciacón Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) acusa al gobierno y a la CE de arrodillarse ante Alemania.
¿Habrá muchos españoles o no españoles que piensen que no les fata razón?
El acuerdo que el gobierno español considera adecuado es "la existencia de un compromiso de Alemania para apoyar las medidas de promoción para la recuperación del prestigio de los productos españoles, que ya está preparando el Gobierno español". La pregunta es similar a la anterior ¿Son mayoría los españoles que opinen que este acuerdo en suficiente? La respuesta parece que es no. Han sido numerosas las reivindicaciones de los españoles al respecto.
El daño a la marca España, a mi modo de ver, es extraordinario, porque no se cumple unos de los preceptos básicos del marketing estratégico que nos dice que desde el presidente, o el máximo responsable, pasando por todos lo órganos de dirección y empleados de todos los niveles, deben remar juntos en la misma dirección.
Con la caída del muro que dividía a Alemania, tuvieron que construir un país nuevo con una importante carga económica a espaldas de la nueva media Alemania unida. Unos pocos años después se encontraban de nuevo en los primeros puestos de referencia europeos.
¿Qué hubiese sucedido si el pepino hubiese sido alemán y España la que denuncia a Alemania y prohíbe la importación de sus productos? y más tarde cuando España hubiese tenido que admitir que se equivocó y que el problema no estaba en el pepino alemán ¿Cómo hubieran reaccionado estos? Y no solo los alemanes sino la propia Comunidad Europea.
Si añadimos que España hubiese defendido su actuación sin lamentar las consecuencias que ha acarreado a los agricultores alemanes ¿Qué nivel de exigencias hubiera pedido y me atrevería a añadir, conseguido Alemania, de España y de la CE?
La reacción del gobierno español es un reflejo, en mi opinión, de la fortaleza de la marca España y de la marca Alemania a día de hoy. Nada más lejos de mi intención entrar a valorar dicha reacción que para eso existen expertos. Intento enfocar mi análisis desde el punto de vista del branding.
España no demanda a Alemania por las acusaciones al pepino español como causante de la bacteria E.coli, que había provocado hasta ese momento, la pasada semana, 19 muertos. ¿Hubiese actuado de igual manera Alemania si el caso hubiese sido al revés?
El Gobierno español considera la actitud de Alemania hacia las hortalizas españolas como "muy positiva", por lo que ni siquiera va a pedir a Cornelia Prüfer-Storks, de quien partió la acusación, que pida disculpas. España, según el secretario de Estado español para Asuntos Europeos don Diego López Garrido tiene "que mirar hacia adelante" y no se iniciaran acciones legales para exigir indemnizaciones, además apunta que "deberían ser los propios agricultores y comercios afectados los que pidan disculpas".
La Asociaciacón Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) acusa al gobierno y a la CE de arrodillarse ante Alemania.
¿Habrá muchos españoles o no españoles que piensen que no les fata razón?
El acuerdo que el gobierno español considera adecuado es "la existencia de un compromiso de Alemania para apoyar las medidas de promoción para la recuperación del prestigio de los productos españoles, que ya está preparando el Gobierno español". La pregunta es similar a la anterior ¿Son mayoría los españoles que opinen que este acuerdo en suficiente? La respuesta parece que es no. Han sido numerosas las reivindicaciones de los españoles al respecto.
El daño a la marca España, a mi modo de ver, es extraordinario, porque no se cumple unos de los preceptos básicos del marketing estratégico que nos dice que desde el presidente, o el máximo responsable, pasando por todos lo órganos de dirección y empleados de todos los niveles, deben remar juntos en la misma dirección.
Desconozco si para España el supuesto acuerdo alcanzado, que no compromete a nada, es la mejor salida, pero es evidente a ojos de mundo que España no ha funcionado como un ente común. Si parte de la sociedad española, en este caso los agricultores han sido claramente perjudicados y acusados injustamente, lo que se espera de un gobierno ( de un líder) es que defienda ante la CE y Alemania a los suyos.
Como he dicho en repetidas ocasiones, las percepciones que nuestros públicos tengan de nosotros (marca personal) de nuestra empresa (marca empresarial) es lo único que realmente importa para que obtengamos el posicionamiento que deseamos, en la mente de esos públicos. Lo mismo para cualquier otro tipo de marca, en el supuesto de hoy la marca país España.
¿Cómo puede haber influido en las percepciones que los habitantes de los demás países, tuviesen de España, la forma de llevar y defender los intereses de los españoles por parte de su gobierno?
¿Cómo ha afectado esa actitud a la marca España? No vale con tener extraordinarios embajadores de la marca España, como deportistas actores, investigadores, cocineros etc. Basta un error de este tipo para causar un daño terrible a la enseña España.
Por cuestiones como esta y otras más, es muy necesario la figura del guardián de la marca España que tanto reclama Raúl Perlaba.( El posicionamiento de la Marca España y su Competitividad Internacional)
Creo que este es el tercer ataque (al menos que me conste) por parte de Alemania hacia nuestro país en los últimos meses.
ResponderEliminarPrimero fue el ataque perpetrado por el Deutsche Bank a la bolsa española, sembrando la duda de un posible rescate a nuestro país, lo que provocó una bajada muy dañina.
El segundo, por uno de los periódicos de más tirada a nivel europeo, como no, el alemán Bild, con una portada-fotomontaje de Alberto Contador con una jeringuilla en la mano
Y ahora esto.
Pues en estos casos, no hay mejor defensa que un buen ataque, en este caso veto a los productos alemanes, así de simple.
Todo buen español debería evitar comprar cualquier producto alemán, hasta ser resarcido el daño proferido.
Quizá en le deporte el ataque sea "más comprensible" visto los éxitos de los españoles en muchas disciplinas, pero a nivel económico no somos un país, en estos momentos, de primer nivel europeo. Posiblemente sea este el motivo, la marca España devaluada hoy día, sea lo que les haga crecerse.
ResponderEliminarEn mi opinión el mejor ataque o contra ataque debería ir liderado por el gobierno de la nación y entidades y personalidades de reconocimiento internacional.
Gracias por dejar tu opinión
Saludos