Todavía hoy en día muchas empresas cuando quieren aumentar sus ventas optan por exprimir la marca.
El planteamiento que realizan es, en principio, lógico:
" Si nuestra marca X tiene éxito y está considerada como una marca de calidad, porqué no poner el mismo nombre a otro producto, así el consumidor sabrá que es de nuestra compañía y lo admitirá como un producto de calidad".
La respuesta a este planteamiento nos la da los psicólogos estudiosos de la publicidad: "Porque la mente no funciona así".
Nuestra mente relaciona una marca con una palabra. Cuando esa marca deja de significar una cosa concreta y pasa a intentar ser más de una cosa, pierde enfoque en la mente del consumidor, por tanto esa posición clara que ocupaba empieza a no serlo ya. Esto provoca abrir el paso a nuevas marcas especialistas que con el tiempo ocuparán ese hueco que nuestra marca poseía antes de comenzar a extender la línea.
Si una marca tiene éxito es por lo que ha hecho hasta el día de hoy. Esto es precisamente lo que no debemos olvidar: Lo que nos ha llevado al éxito. Poner la marca conocida a nuevos productos, hará que estos a corto plazo vendan, pero a medio la marca original se verá tremendamente afectada.
Por ello es mucho más efectiva la innovación. En el caso de hoy, se refiere a la forma de uso del producto. Este no varía, sigue siendo mantequilla, la misma que se puede obtener en tarrinas, con algún proceso propio que evite su endurecimiento en la nevera. La diferencia o la novedad está en su aplicación, similar a la mostaza o ketchup: Un bote.
Central Lechera Asturiana ha propuesto otra forma de consumo de la mantequilla, creando una nueva categoría. Es más rápida y seguramente no se romperán tantas tostadas.
No es la primera vez que una marca de mantequilla lanza esta versión, pero en España, sí.
No es necesario ser originales cuando lancemos un producto nuevo o una innovación, podemos y debemos aplicar aquellas experiencias de éxito de otros países y traerlas aquí, tal y como hizo en su día Leopoldo Fernández Pujal al crear la exitosa marca Telepizza, en España, una idea copiada, como el mismo admite, de un empresa americana.
En la campaña de Central Lechera Asturiana, en mi opinión, el concepto de "Botequilla" no le sirve de gran ayuda al producto en sí. ¿Como serían las mantequillas que vienen en la lata? Eso es, mantequilla. ¿Las que están envasadas en tarrina? Mantequilla también. ¿las que vienen en pastillas? lo mismo, mantequilla. Creo que con Botequilla el posicionamiento es más para un público infantil, que no viene al caso.
La mantequilla de Central Lechera Asturiana junto con la President y Arias (marcas blancas a parte) son las más vendidas, se consideran de calidad, La Botequilla no está en línea con ese posicionamiento.
Observo, continuando con el concepto anterior de Botequilla, falta de coherencia entre el producto y el mensaje,. En el anuncio podemos ver que lo que ocupa mayor impacto visual es "nueva Botequilla", dejando en un texto mucho más pequeño el significado del producto "mantequilla". A mi modo de ver, la etiqueta que aparece en el bote es lo que indica como debería ser ese cartel.
Por último, ya que se trata de abrir una nueva categoría ¿Qué tal hubiera resultado lanzar una marca nueva para una nueva categoría de mantequilla en bote?. Más adelante lanzarla, además,con tu marca original. Entre otras cosas porque si funciona, las demás marcas, que ahora están observando la respuesta de los consumidores, tendrán su propia versión en el mercado.
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