

Creo que el activo fundamental son los empleados, ya que son la base de la relación con los clientes, el término empleado engloba a TODOS los integrantes de la compañía, desde la gerencia a recepción pasando por limpieza, I+D+i, informática, proyectos, marketing etc.

Los empleados pueden hacer, el gerente el primero, que un cliente no vuelva a comprarnos, sino se siente identificado con nuestra forma de actuar con él.
Dentro del trato que creo básico con el cliente, no considerarle como si fuera motivo de sospecha, es decir disponer de un sistema de clasificación de los mismos evitará posibles huidas, más hoy día con la tecnología que a nuestra disposición tenemos para ello.
El ejemplo de hoy es

Poco importa si haces un uso continuado o esporádico de la tarjeta, como era mi caso, ya que es preferible que la tengamos porque así será más fácil que la utilicemos que si no la tenemos, obvio.
Como digo mi uso no era continuado, sólo una compra fija mensual de un seguro contratado a través de Amex (American Express) más eventuales compras.
Me ocurrió en dos ocasiones, creo durante más de diez años de socio.
Mi banco devuelve un recibo, el motivo poco importa a la empresa de la tarjeta, sólo le afecta la devolución, lógicamente.

En la primera ocasión, hace unos años, me enteré cuando estaba intentando hacer uso de la tarjeta, estaba bloqueada, superado el típico corte, las palabras de" ...no sé porqué puede estar bloqueada...", que sonarían a más de lo mismo al empleado en cuestión, llamé a Amex, siempre te atiende un personal profesional y amable, expuse el caso me comentaron que habían devuelto un recibo de unos 32€, no recuerdo exactamente la cantidad, no sería mucho más, que por tanto bloquean la tarjeta.
Bien, ¿porqué no me avisan? además el enviarte otro recibo lo gravan con 30€, no sé en base a que concepto lógico.
En resumen me condonaron la pena de este recibo, me enviaron otra tarjeta, y me quedé sin poder hacer la compra que quería hacer con mi tarjeta de Amex.
La segunda ocasión, un par de meses atrás, recibo una carta que me dicen que se les ha devuelto un recibo de 7.74€ que han bloqueado la tarjeta, y que hiciera el ingreso en su cuenta, más tarde recibo otra carta (una vez hablado con ellos y dado de baja sus servicios) en la que me comunican que me enviarán de nuevo el recibo de 7.74€ más 30€ por devolución. Curioso, se pretende que el cliente pague más de lo que debe, te facilitan la decisión. Seguían con el mismo sistema de años atrás.

¿Porqué no ponerse en contacto inmediato con el cliente, vía teléfono, que lo tienen, vía e-mail, que lo tienen? ¿Porqué perder 15 días en enviar una carta por correo normal? ¿Cómo es posible que se pretenda cobrarle 30€ al que debe 7,74€ , de igual manera que si fuesen 4.000?.



Para mí, mi sensación es la misma, desagradable, cuando no han admitido mi tarjeta Amex en una compra que cuando la han bloqueado, la sensación es de incomprensión, no saber que pasa. Mala sensación, peor si la respuesta no es convincente.

Por último siempre recibí buen trato y servicio por parte de American Express, los detalles pueden hacer y hacen que los clientes te abandonen, eso sí al terminar la conversación con la persona que hablaba, me dijo que le comunicaban que las puertas de Amex siempre estarían abiertas para mí. No esperaba otra cosa, es lo mínimo, pero lo mínimo, como dije en el post anterior, a veces no es suficiente.
Parece logico que una buena marca como Pikolin se una a otra primerisima marca (lider) como es Ferran Adria, sin duda un acierto..
ResponderEliminarSi hablamos de Marcas de prestigio , Ferran Adriá es una de las primeras marcas mundiales-
No por ser marcas de prestigio han de tener intereses comunes, ni dirigirse a un público que entienda esa unión, ni tampoco incrementar las ventas que es el objetivo final. Si que ha habido uniones exitosas, claro que sí, el ejemplo más claro es Nike y Michael Jordan.
ResponderEliminarGracias por tu dejar tu opinión
saludos